Hacer que un cliente nos conozca, conozca la marca, nos consuma y después de todo eso se quede con nosotros como parte de su preferencia es algo inigualable y es, quizá, el logro más importante de cualquier campaña de marketing. A este concepto le llamamos fidelización.
La fidelización se basa en convertir cada venta en el principio de la siguiente. Trata de conseguir una relación estable y duradera con los usuarios finales de los productos o servicios que vende. Un plan de fidelización debe mostrar tres C: captar, convencer y/o conservar.
Un cliente es leal basado en un conjunto de interacciones satisfactorias con tu negocio. De esta forma, se desarrolla una relación de confianza, poco a poco, que necesita ser alimentada con el tiempo para mantenerse.
Una de las principales razones por las que vale la pena invertir en la fidelización del cliente es el hecho de que vender a clientes actuales es más rápido y más barato que hacer todo el proceso de adquisición, desde el marketing hasta las ventas.

Ventajas de invertir en fidelización y conseguir clientes leales
– Retener clientes, que es siempre mucho más económico que conseguir nuevos.
– Con la fidelización de clientes se consiguen, obviamente, más ingresos, que luego pueden utilizarse para cubrir gastos fijos o emprender nuevas líneas de negocio.
– El cliente fidelizado no acude a la competencia, eso ayuda a debilitarla.
– De los clientes fidelizados tenemos información muy valiosa que nuestros competidores desconocen, lo que nos sitúa en una situación ventajosa. Nos ayuda a construir públicos metas o “Buyer Persona”
– El cliente fidelizado tiende a convertirse en un “evangelista” de nuestra marca, es decir, nos va a recomendar en cuanto tenga ocasión. La recomendación de boca en boca es muchas veces más poderosa que cualquier campaña que hagamos.
Ejemplos:
Algunos de los planes de fidelización más conocidos son los programas de puntos de las aerolíneas, los hoteles, las tarjetas de crédito, tarjetas de débito, supermercados, etc.
Otros ejemplos menos convencionales consisten en trabajar una buena estrategia de email marketing en la que cubramos las necesidades de nuestra comunidad a largo plazo. Manteniendo de este modo el contacto de forma regular y nutriéndose de contenido relevante.
También las redes sociales ayudan ya que ahí se pueden intercambiar experiencias y todo tipo de comentarios e información de nuestros productos y servicios. Debemos mostrarnos cercanos y honestos con la comunicación hacia nuestra comunidad, y un buen manejo de redes hace que los clientes se sientan identificados con sus pensamientos y emociones, incluso, antes de comprar el producto o contratar el servicio.
