Seguramente habrás visto que los uniformes de ciertos clubes de fútbol tienen logotipos de marcas en sus diseños, o quizá en los eventos más grandes hayas notado, la presencia de marcas en los escenarios o los pasillos de las alfombras por donde pasan las celebridades.
A la presencia de estas marcas en esos lugares se le llama patrocino, y al final se trata de aprovechar la visibilidad de una empresa para colocar la imagen de tu marca. Utilizar a terceros de soporte para obtener visibilidad de un público que también debería de ser el nuestro.
El patrocinio es, por definición, un acuerdo entre una marca y una persona o entidad para promover a la empresa que va a ser patrocinadora, el cual implica un acuerdo económico-financiero entre las partes involucradas, algo así como una relación simbiótica donde lo principal es ganar ganar para ambas partes.

Es decir: la empresa que quiere promover es la patrocinadora (quien paga y entrega los productos a promocionar), y a través de quien lo efectúa es el patrocinado (quien recibe la paga y promueve el producto o servicio).
¿Por qué es un tipo de publicidad? Porque es una manera de incentivar y promover una marca con el fin de aumentar el consumo.

Ahora bien ¿qué caracteriza al patrocinio?
Está relacionado a una actividad: como deporte, arte, música; que representa cualidades de la marca patrocinadora.
Mucho antes de la moda de los influencers – los cuales cobran por menciones de productos, lugares o servicios (dado el número tan grande personas que los siguen) – las marcas ya buscaban a deportistas, actores o personalidades públicas para usarán a sus productos de una forma notoria.
Los acuerdos que se realizan con estos personajes conocidos, dan visibilidad y potencializan el valor que la marca quiere transmitir; por ejemplo: Messi vistiendo productos de Adidas.
Actividades fuera de la empresa: eventos como un partido de polo, de un artista admirado, la celebración de un acontecimiento relevante como un concierto o entregas de premios; son las actividades en las que se realiza el patrocinio y que no necesariamente ocurren dentro del ámbito al que pertenece o caracteriza a la empresa que patrocina, por ejemplo Channel No. 5 en eventos de gala o premiaciones.

Tips para un buen patrocinio.
No es invasiva: la marca no debe ocupar el mayor campo visual del objeto o persona o incluso evitar el spam. Puede resultar con efectos contraproducentes, la aceptación por parte del público debe ser natural.
Fácil integración a la vida de los clientes: las personalidades deben verse cómodas y tener confianza en lo que usan.
Aumento de la valoración de la marca: se asocia a la marca con ciertos valores, por lo que aumenta la valoración por parte de los clientes. También de manera natural, ya que son las personas quienes hacen esta valoración.
Abrir nuevos canales de comunicación: al mostrarse en nuevos escenarios y oportunidades, la marca abre canales para comunicarse que antes no había contemplado y resulta beneficioso para la comunicación a largo plazo, incluso encontrar nichos en todo tipo de situaciones.