Dadas las circunstancias con la pandemia del COVID-19 en el mundo el año pasado, los modelos de negocio tuvieron que reinventarse para sobrevivir a la desaceleración económica que vivimos. En ese sentido el marketing y la publicidad también tuvieron que reestructurar sus estándares para sobrevivir al gran impacto y retraso que ocasionó en los planes de los sectores privados y públicos, así como en la economía de los diferentes países. Si bien ha sido complejo, se ha podido impulsar nuevas formas de trabajo y de atender las necesidades de los consumidores mediante el uso de tecnologías y esquemas, a fin de atraer y mantener clientes, así como de continuar operando y reducir los efectos.
En este sentido, para cualquier plan de marketing que vaya a ser implementado, deberá ser establecido junto con las herramientas que serán empleadas para las futuras campañas, es importante tener puntos sólidos que integren una base de trabajo para su ejecución.

Una de las tendencias es brindar soluciones a las crisis y atención al cliente de forma transparente, además de un soporte más sólido en muchas plataformas.
En los últimos años los contenidos se han ido posicionando dentro del mundo del marketing digital, en especial los audiovisuales, ya que son consumidos previamente a la decisión de la compra e influyen en gran medida para adquirir un producto o servicio; asimismo, un gran porcentaje del contenido en redes sociales son vídeos.
El videomarketing se ha convertido en una estrategia de suma importancia para atraer y fidelizar clientes de forma rápida, directa y emocional gracias a que su contenido es fácil de consumir y pueden compartirse a través de diferentes plataformas, siempre y cuando la estrategia esté definida y su objetivos sean asequibles.

Si antes de la pandemia las redes sociales se estaban convirtiendo en un aliado poderoso, gracias a la cuarentena el adaptar las estrategias de marketing en poco tiempo, ha llevado a contemplar un plan de Social Media Content para mantener a flote la interacción de los usuarios en las diferentes redes sociales.
Tal es el caso de Tik Tok que no solo han llegado para quedarse sino también han cambiado la forma en la que generamos y compartimos contenido, incluso si no bailamos o hacemos contenido de humor.
Es fundamental tener en cuenta que la pandemia continúa presente y no se puede dejar de lado que seguirán habiendo cambios dentro la rutina diaria de la sociedad.

“El futuro es hoy, viejo”, estadísticas actuales:
Hoy en día somos 71% de la población mexicana los que navegamos en internet, predominantemente a través de dispositivos móviles, lo que a su vez ha generado más visitas a websites y un mayor uso de las redes sociales en México, traduciéndose en 100 millones de usuarios activos de las diferentes plataformas que existen para conectarnos con otras personas.
Luego el grupo más grande de audiencias en redes sociales es de 25 a 34 años que tiene 15.1% de mujeres y 16.1% de hombres.
Las redes sociales preferidas por los mexicanos quedan así;
- Youtube con 96.3% de personas que navegaron en la red de videos de Google.
- Facebook con el 95.3% de las personas lo usan para conectarse, vender, comprar, conocer, etc.
- WhatsApp: el 91.3%, de las personas lo utilizan de forma habitual con todo y sus políticas de privacidad
- Messenger de Facebook fue usado por 79.4% de los mexicanos
- Instagram: el 76.9% de los mexicanos usan la red social de fotografías.
El tiempo que pasan al día los mexicanos conectándose a diferentes plataformas o dispositivos, lo invierten de la siguiente forma:
- 9 horas y 01 minutos conectados a Internet (casi una hora más con respecto al 2019).
- 4 horas y 01 minutos mirando TV (broadcast o streaming)
- 3 horas y 27 minutos usando redes sociales.
- 1 hora y 34 minutos leyendo noticias (en línea o en medios impresos).
- 2 horas y 16 minutos escuchando música a través de servicios de streaming.
- 58 minutos escuchando la radio.
- 56 minutos escuchando podcasts.
- 1 hora y 36 minutos al día jugando videojuegos de consola.
Para finalizar, otra de las grandes tendencias es el uso de la realidad aumentada en anuncios, especialmente dentro de Facebook e Instagram. En este punto la compañía de Zuckerberg está empujando con fuerza para estandarizar esta tecnología.
