Cuentan los ancianos que hubo una época, antes de la pandemia en la que los eventos masivos eran muy comunes y la gente podía aglomerarse en torno a algo llamado stands. Ok, no ha pasado tanto tiempo, pero ahora en este 2021, con la “nueva normalidad”, los eventos están regresando poco a poco.

Un stand, es una caseta o puesto, un espacio dentro de una feria o salón en el que una empresa expone y presenta sus productos o servicios. La principal función de un stand es la de comunicar. ¿Comunicar qué? Sencillamente lo que pueden obtener de nuestra empresa las personas que pasan por la feria o evento en cuestión.

Esta estructura consiste en algo más que un simple lugar donde la empresa aprovecha para exponer sus productos y acumular carteles dentro de una feria. Se trata de una herramienta estratégica y canal directo que, si se organiza de manera exitosa, comunica a todos, visitantes y competencia, a qué se dedica la empresa y cuál es su punto de innovación, además de ser el lugar donde se realiza una de las actividades más significativas: las reuniones y cierres de negocios comerciales. Tan importante es este aspecto que hay muchos libros escritos y publicados sobre la ciencia del marketing ferial.

Dependiendo del evento o feria, el stand es la tarjeta de presentación de nuestro negocio. Si queremos causar una buena impresión y atraer a potenciales clientes, cuidar los detalles se convierte en un aspecto fundamental, y la creatividad es la única limitante. El espacio corporativo que utilizas durante la feria debe plasmar la filosofía y valores de aquello a lo que te dedicas, además de constituir un espacio cuidado y atractivo para el público. Este pequeño territorio representa tu marca y al equipo que hay detrás de ella, y explicará a la gente quién eres y a qué te dedicas.
Partes fundamentales de un stand
Almacén. Indistintamente del producto o servicio que vayas a ofrecer o mostrar, el almacén es una pieza básica y muy común. Seguramente necesites guardar material, sea del tipo que sea: comercial, corporativo, comida, ordenadores, panfletos, carteles etc.
Zona comercial. De nuevo y en función de las características de la marca o producto, se definirá si debe ser una zona más abierta o, por el contrario, cerrada, o si debe seguir una línea más formal o informal.
Mostrador. El mostrador es un elemento clave, aunque mentalmente podamos no darle tanta importancia. Su forma y diseño puede delimitar el resto de la distribución. Como resulta lógico, en función de su tamaño, estructura y boceto, comunicará al visitante una cosa u otra.
La creatividad y sencillez no son contrarias. Una buena idea para un stand exitoso es la de ofrecer un regalo corporativo funcional a la gente, para que te tenga siempre en la mente. El clásico bolígrafo con el logo de tu marca es algo que nunca falla, pero depende de tu creatividad…y pre$upue$to$.

A veces las ferias se hacen eternas, y la catidad de horas que dura hace obligatoria una parada para reponer fuerzas. Si los visitantes hacen ese descanso en tu espacio podrás aprovechar para transmitirles y explicarles tu negocio.
Ofrece tu mejor cara y exhibe todo tu potencial a través del stand. ¡Las ferias son oportunidades de negocio!